Coágulo en la pierna: síntomas y riesgos

Los coágulos sanguíneos son agregados semisólidos de sangre que se acumulan en las arterias o las venas. Mientras que la formación de coágulos controlada es necesaria para evitar que te desangres cuando te cortas o te golpeas, si la coagulación no se detiene a tiempo puede poner en peligro tu salud.

Si el coágulo permanece inmóvil en los vasos sanguíneos puede llegar a obstruir por completo el flujo de sangre. Mientras que si el coágulo se rompe, puede viajar a otras partes del cuerpo y ser la causa de una embolia en un órgano lejano donde se ha originado, como por ejemplo el cerebro.

Los coágulos sanguíneos pueden formarse en diferentes partes del cuerpo. Veamos lo que ocurre en el caso de un coágulo en la pierna.

Si la vena de la pierna afectada es profunda las complicaciones pueden ser graves porque el coágulo se puede soltar y llegar a bloquear el flujo de sangre de los pulmones. Sin embargo, si el coágulo afecta solo a las venas superficiales de las piernas es posible que no experimentes síntomas o que estos se limiten a¹:

• Dolor o calambres en la zona afectada.

• Cambio de color en la piel de la pierna (se vuelve de color azul).

• Enrojecimiento e hinchazón de la pierna.

• Calor y sensibilidad al tacto.

La presencia de un coágulo en la pierna que afecta a una vena cercana a la superficie de la piel se detecta a través de observar un cordón duro que se localiza justo debajo de la piel y puedes palpar con tu mano².

Si el dolor y la hinchazón se acompañan de falta de aire o dolor en el pecho deberás consultar de urgencia a tu médico porque estos síntomas pueden significar que el coágulo ha viajado a tus pulmones^1,2.

Las situaciones que alteran el flujo de sangre en las venas de tus piernas pueden aumentar las posibilidades que se forme un coágulo en la pierna^1,2:

• Estar en reposo o sentado durante muchas horas (por ejemplo, en el trabajo o cuando viajas en avión).

• Tener varices.

• Tener antecedentes familiares de algún trastorno de la coagulación.

• Llevar un marcapasos.

• Estar embarazada.

• Tener más de 60 años.

• Tener exceso de peso.

Detectar a tiempo un coágulo en la pierna y prevenirlo es fundamental para evitar sus complicaciones^1,2:

• Realiza ejercicios en los que se contraiga la musculatura de tus piernas para evitar que la sangre permanezca inmóvil: tanto si estás sentado o de pie durante muchas horas, es importante que cada hora hagas una pequeña pausa para flexionar los tobillos. Si viajas en avión, levántate al menos una vez cada hora para caminar por el pasillo.

• Evita la inmovilización durante periodos de tiempo muy largos.

• Mantente bien hidratado: la deshidratación puede favorecer la hinchazón de las piernas y empeorar los síntomas.

El tratamiento de un coágulo en la pierna se basa en favorecer el retorno venoso de la sangre a través de medias elásticas de compresión que se pueden combinar con tratamientos anticoagulantes y/o cirugía en función de la gravedad de los síntomas³.

La insuficiencia venosa puede ocurrir como resultado de un coágulo de sangre en las piernas y para prevenirla existen remedios naturales que alivian el dolor y la hinchazón gracias a actuar reforzando las paredes de las venas de las piernas y mejorando su circulación.

Bibliografía:

¹Mayo Clinic. Tromboflebitis. 29 de diciembre de 2021. Disponible en: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/thrombophlebitis/symptoms-causes/syc-20354607 (consulta 5 de julio de 2022).

²MedlinePlus. Tromboflebitis. 23 de enero de 2020. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001108.htm (consulta 5 de julio de 2022).

³Di Nisio M, Wichers IM, Middeldorp S. Treatment for superficial thrombophlebitis of the leg. Cochrane Database Syst Rev. 2018; 2(2):CD004982. https://doi.org/10.1002/14651858.CD004982.pub6.