¿Qué son las arañas vasculares?

Las arañas vasculares, en medicina conocidas como telangiectasias, son pequeñas venas dilatadas bajo la piel que son visibles a simple vista y su aspecto recuerda a una tela de araña. Son más frecuentes en mujeres que en hombres y afectan a la mitad de las mujeres de más de 35 años¹.

Cuando las válvulas de las piernas no se cierran bien, la sangre se queda estancada y fluye hacia atrás en lugar de seguir hasta el corazón. Esto aumenta las posibilidades de que aparezcan las arañas vasculares, que son el primer indicativo de la insuficiencia venosa en las piernas.

Las arañas vasculares son de color rojo, azul o violeta, y más pequeñas que las varices y, a diferencia de estas últimas, no representan un problema de salud, aunque sí pueden afectar a nivel estético a algunas personas.

Sin embargo, las arañas vasculares pueden ocasionar, de forma puntual, síntomas leves como picor, escozor y sensación de calor en la zona afectada. Es muy habitual que los cambios hormonales favorezcan la aparición de los síntomas de las arañas vasculares, que pueden empeorar durante la menstruación, el embarazo o la menopausia^1,2.

Las zonas del cuerpo donde suelen aparecer las arañas vasculares son las piernas y, en menor proporción, el rostro y el pecho³.

El riesgo de desarrollar estas arañas vasculares aumenta con: la edad, el empleo de anticonceptivos orales, el sobrepeso, el embarazo y cuando estamos de pie o sentados durante largos periodos de tiempo¹.

Se podría decir que existen cuatro factores desencadenantes fundamentales:

1. Factores genéticos: la predisposición genética es un factor de peso en la aparición de arañas vasculares. Si cuentas con antecedentes familiares, tienes mayor probabilidad de desarrollar arañas vasculares.
2. Cambios hormonales: los cambios hormonales que sufren las mujeres durante el embarazo y la menopausia, así como el uso de anticonceptivos orales, pueden favorecer la aparición de telangiectasias.
3. Envejecimiento: con la edad los vasos sanguíneos pierden elasticidad, pudiendo aumentar la probabilidad de desarrollar arañas vasculares.
4. Sedentarismo: trabajar o estar muchas horas de pie o sentado, no favorece la correcta circulación sanguínea en las piernas.

Factores como el tabaquismo, que afecta a las paredes de las venas y a su elasticidad, también contribuyen negativamente.

Es muy habitual que las arañas vasculares aparezcan en las piernas, debido a que las válvulas de las venas safenas de las piernas no funcionan bien y la sangre no puede seguir su recorrido habitual hacia el corazón. El resultado es la aparición de unas arañas vasculares de color azul, este color es debido a que la sangre que se encuentra en su interior no lleva oxígeno³.

 Las arañas vasculares de las piernas se diagnostican a simple vista por el profesional de la salud a través de observar tus piernas mientras estás parada o sentada. Si tienes dolor es posible que tu médico te pida hacer pruebas complementarias para comprobar el flujo sanguíneo de tus venas y así poder detectar coágulos sanguíneos³.

Las arañas vasculares en la cara pueden aparecer en la nariz y en las mejillas. A diferencia de las varices de las piernas, las arañas vasculares de la cara no suelen producir dolor.

La forma más eficaz de luchar frente a las arañas vasculares en la cara es evitar su aparición. Para ello, tienes que protegerte de la exposición al sol intensa, controlar tu tensión arterial, limitar el consumo de alcohol, evitar el sedentarismo y evitar los ambientes con un calor extremo, como por ejemplo las saunas³.

Las arañas vasculares en el pecho aparecen cuando los capilares superficiales del pecho se ven más marcados a través de la piel.

La aparición de las arañas en la zona del pecho se caracterizan por ser unas líneas finas parecidas a un laberinto que se pueden acompañar de picor y/o leve inflamación de la zona.

Sin embargo, la presencia de venas azuladas en el pecho no siempre es una señal de alarma. Por ejemplo, este es un cambio normal que se produce durante la gestación debido al aumento del riego sanguíneo a los pechos y al estiramiento de la piel a medida que los senos crecen y se preparan para la producción de leche al final del embarazo³.

El tratamiento para las arañas vasculares va a depender de las diferentes características de estas, como su tamaño, los síntomas y la ubicación.

Los tratamientos que se han estudiado para quitar las arañas vasculares son:

• Terapia láser: los pulsos de luz saler se enfocan sobre las arañas vasculares, colapsando los capilares y haciéndolas desaparecer. Se puede realizar sin cirugía.
• Escleroterapia: consiste en inyectar en el capilar una solución salina con una aguja muy fina, haciendo que las arañas vasculares colapsen y se cierren. El cuerpo reabsorbe las venas tratadas y desaparecen. Se pueden tratar arañas vasculares de varios tamaños. Este tipo de tratamiento es de tipo ambulatorio.
• Cirugía de extirpación: extracción de la vena a través de microperforaciones en la piel (microflebectomía) y la aplicación de calor para sellar las venas (termoablación). Se recurre a la cirugía cuando las arañas vasculares son grandes o cuando se han probado los otros tratamientos y no han funcionado. Se debe realizar con anestesia local en un entorno quirúrgico.

Se desconoce cuál es el mejor tratamiento para eliminar las venas dilatadas debido a que ninguno de ellos está libre de efectos adversos⁴, no obstante siempre es mejor realizar tratamientos para evitar que pueda aparecer algún coágulo en la pierna.

En paralelo, la aplicación de agua fría en la zona junto a la administración de productos específicos a base de oxerutinas de origen natural puede ayudarte a mejorar la microcirculación y reforzar las paredes vasculares para prevenir o retrasar al máximo que las arañas vuelvan a aparecer. 

Las medias de compresión también pueden ser de ayuda en el tratamiento no invasivo de las arañas vasculares. Este tipo de medias presionan las piernas, reduciendo la dilatación de las venas.

Antes de utilizar medias de compresión, es adecuado que lo consulte con su médico especialista de la circulación, quien le indicará la longitud de media adecuada (hasta la rodilla, hasta el muslo o tipo leotardo) y el nivel de compresión adecuado, basándose en la gravedad de su condición venosa.

Las medias de compresión ayudan a mejorar la circulación sanguínea, a reducir la hinchazón de las piernas, aliviar la sensación de pesadez y prevenir la progresión de las arañas vasculares.

También pueden utilizarse durante el embarazo y en trabajos en los que se está mucho rato de pie o sentado/a. Antes de utilizarlas, eso sí, es conveniente consultar a un especialista en circulación sanguínea, y utilizarlas sólo cuando sea neceario.

Las medias de compresión no eliminan las arañas vasculares, al contrario que los tratamientos que hemos visto, pero sí que pueden ayudar a impedir que empeoren y a disminuir la molesta sintomatología.

Las cremas para las varices entran dentro de la categoría de tratamientos tópicos. Este tipo de cremas están formuladas con ingredientes que ayudan a aliviar los síntomas molestos de las arañas vasculares, pudiendo mejorar también su aspecto estético.

Las cremas para varices habituales suelen ser del tipo:

-Crema/Gel venotónico: se aplican directamente sobre la zona donde están las arañas vasculares. Reducen la sensación de pesadez y malestar. Suelen estar formuladas con ingredientes como vitamina K, extracto de castaño de indias, centella asiática…

-Cremas/pomadas antinflamatorias: pueden estar formuladas mediante ingredientes naturales o bien con corticoesteroides. Reducen la inflamación y el malestar.

Las cremas y geles para varices se acostumbran a utilizar como complemento de un tratamiento (terapia laser, escleroterapia), ya que su función es, sobre todo, reducir las molestias de las arañas vasculares.

Si deseas utilizar alguna crema para las varices, recuerda informar antes a tu dermatólogo y al médico del aparato circulatorio, para que confirmen que su uso es adecuado para tu situación vascular.

Como casi todo en lo referente a salud, es mejor prevenir que curar. La prevención es clave para reducir el riesgo de desarrollar arañas vasculares.

Te ofrecemos algunas recomendaciones que te ayudarán a mantener una buena salud vascular, cuidar tus venas y prevenir las arañas vasculares…o bien, si ya tienes, evitar que empeoren.

Consejos para evitar arañas vasculares:

1.Actividad física regular: caminar, nadar o ejercicios aeróbicos de bajo impacto, te ayudarán a mejorar la circulación sanguínea y fortalecer la musculatura de las piernas.

2.Evita posiciones estáticas: si debes trabajar de pie o sentado durante mucho tiempo, aprovecha cualquier microdescanso para estirarte, moverte y facilitar la circulación sanguínea de retorno.

3.Descanso adecuado: al realizar el descanso o tras la jornada laboral, siéntate con un apoyo que te permita tener las piernas elevadas y favorecer la circulación de retorno venoso.

4.Mantén un peso saludable: el sobrepeso ejerce presión adicional sobre las venas y aumenta el riesgo de arañas vasculares.

5.Evita las prendas de compresión: evita su uso a menos que un terapeuta te las haya indicado para prevenir lesiones o para situaciones específicas.

6.Evita la exposición prolongada al sol: la exposición al sol durante mucho tiempo y/o protección solar inadecuada puede hacer que los rayos uv dañen los vasos sanguíneos. Procura utilizar protección solar adecuada a la situación y/o ropa con protección uv.

Como ya hemos comentado, las arañas vasculares no son un problema circulatorio grave, aunque sí tienen una sintomatología molesta.

Está bien que cuando acudas a la consulta médica, comentes al doctor/a que tienes arañas vasculares, especialmente si te resultan molestas.

Hay algunos casos en los que sí o sí debes acudir al médico:

• Cambios de apariencia: si notas que ha habido un cambio repentino en la apariencia de las arañas vasculares (aumento de tamaño, aumento de número, cambio de color) es necesario que acudas al especialista de la circulación, ya que puede ser indicativo de un problema circulatorio más grave.
• Dolor significativo: si sientes dolor intenso y/o persistente y esto afecta a tu calidad de vida, es necesaria una evaluación médica para valorar un tratamiento.
• Sangrado o úlceras en la piel: Si las arañas vasculares se rompen y provocan sangrado prolongado o si desarrollas úlceras en la piel cerca de las venas afectadas, es importante buscar atención médica de inmediato. Estos síntomas pueden indicar complicaciones más serias y requieren evaluación y tratamiento especializados.

Bibliografía: 

^-1Douketis JD. Arañas vasculares. Manual MSD, 2021. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-del-coraz%C3%B3n-y-los-vasos-sangu%C3%ADneos/trastornos-venosos/ara%C3%B1as-vasculares (consulta 3 de mayo de 2022).

 ^-2Asociación Cuida tus Venas. ¿Debes preocuparte si tienes arañas vasculares? 2018.

 ^-3Galis Z, Reid D, Wasan SM. Venas varicosas y arañas vasculares. Oficina para la Salud de la Mujer. Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU, 2021. Disponible en: https://espanol.womenshealth.gov/a-z-topics/varicose-veins-and-spider-veins (consulta 3 de mayo de 2022).

 ^-4Nakano LC, Cacione DG, Baptista-Silva JC, et al. Treatment for telangiectasias and reticular veins. Cochrane Database Syst Rev. 2021; 10(10):CD012723. https://doi.org/10.1002/14651858.CD012723.pub2

-Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV). Arañas vasculares (telangiectasias). 

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-American College of Phlebology. When to See a Vein Specialist.