El pasado 31 de mayo se celebró el Día Mundial sin Tabaco para revindicar lo perjudicial que es el tabaquismo para la salud de quienes lo practican y de quienes les rodean, o lo que es lo mismo, de los fumadores pasivos.
Este hábito, que está socialmente aceptado, favorece el desarrollo de múltiples enfermedades, desde respiratorias hasta cardiovasculares y puede llegar a provocar cáncer.
A continuación, encontrarás las sustancias que están presentes en los cigarrillos y cuáles son las enfermedades que aparecen al fumar diariamente.
Datos que quizás no sabías sobre el tabaco
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera el tabaquismo como drogodependencia y estima que en todo el planeta existen más de 1.300 millones de fumadores de tabaco.
• Fumar es la causa de al menos 40.000 muertes al año en España y de 3,5 millones en todo el mundo.
• Se han identificado más de 4.000 sustancias químicas en las partículas del humo del tabaco, de las que al menos 60 son carcinógenas.
• 7 de cada 10 fumadores sufre alteraciones en los vasos sanguíneos.
Las sustancias más perjudiciales del tabaco
En los cigarrillos encontramos dos sustancias con las que debemos de tener mucho cuidado, ya que son muy perjudiciales para la salud.
• La primera sustancia que nos encontramos es la nicotina, una sustancia estimulante que genera adicción, ya que produce un aumento de dopamina, el neurotransmisor que controla la sensación de placer en el cerebro.
Pero no es el único cambio que genera en nuestro organismo, ya que acelera el ritmo cardíaco e incrementa la presión arterial, hasta el punto de que puede generar, a medio y largo, plazo hipertensión arterial.
Pero la nicotina no solo afecta a la circulación sanguínea, también afecta al aparato digestivo, ya que en muchas ocasiones actúa como sustitutorio de los alimentos. Por esta razón, cuando se intenta dejar de fugar se genera ansiedad que a su vez provoca que se aumente la ingesta de alimentos por lo que es probable que se aumente de peso al dejar de fumar.
Además, algunos estudios afirman que la nicotina estimula la memoria y la vigilia. Y es por esta razón, que los fumadores habituales tienen la sensación de que necesitan fumar para poder concentrarse y estar activos.
Es importante saber que el humo del tabaco contiene altas cantidades de nicotina, por lo que la concentración de esta sustancia en sangre aumenta rápidamente cuando se inhala el humo del tabaco. La velocidad con la que se expande por el organismo es tal que, en menos de 20 segundos llega al cerebro.
Pero con la misma rapidez con la llega, desaparece. La nicotina alcanza su pico de actividad a los 10 segundos. Por esta razón, una persona fumadora requiere el consumo de varios cigarrillos al día para sentirse bien del todo y focalizar su atención en sus tareas diarias.
• Otro de los elementos que también podemos encontrar en los cigarrillos es el alquitrán. Su ingesta es perjudicial para la salud, ya que se acumula en los pulmones y se transporta por la sangre, llegando a todo el organismo.
Cambios que sufre tu organismo cuando se deja de fumar
Ahora que conoces las sustancias nocivas que contiene el tabaco puedes intentar eliminar este mal hábito de tu vida para siempre.
Dar el paso es difícil, ya que habrás adquirido una dependencia a estas sustancias que te dificultará llevar a cabo tu objetivo, pero con mucha fuerza de voluntad lograrás mantener una vida más saludable y tu cuerpo te lo agradecerá.
• Para empezar, se producirá una disminución considerativa de la probabilidad de padecer enfermedades. Además, tu resistencia física aumentará. Ya no sufrirás tanto al subir escaleras o al hacer algún deporte.
• Los sabores que perciben tus papilas gustativas están condicionados por las sustancias que contiene el tabaco, por ello cuando se deja de fumar se puede disfrutar mucho más de los olores y de los sabores de la comida.
• Pero eso no es todo. Tu piel también empezará a lucir más suave y harás desaparecer esa tonalidad amarillenta de nuestros dientes o uñas.